Raúl Sánchez Cedillo
Nunca un otoño caliente fue tan
anunciado como el que se avecina. Pero, a diferencia de cuanto suele ocurrir
con tales anuncios, cuesta pensar qué podría impedir que en los próximos meses
se produzca un punto de inflexión decisivo en esta batalla...
http://madrilonia.org/2012/09/tenemos-que-salir-de-esta/ (Artículo completo)
Comparto algunas de las cosas expuestas por el comentarista, pero se ve con
claridad que no hay un Plan Estratégico sobre el que se pueda apoyar, con
verosimilitud, un proceso de cambio. No basta con las reiteradas denuncias de
lo que viene haciendo este gobierno y el anterior, ya sabemos lo que hay y lo
padecemos. No basta que consideremos al Sr. Rajoy y su Gabinete una
prolongación de la TROIKA, aunque ello nos señala que cualquier análisis
político sobre la situacion de España tiene que considerar, por extensión,
comportamientos y respuestas de la UE. Hay toda una serie de cuestiones
fundamentales, estructurales, que conforman el armazón –No nos engañemos–
perfectamente estudiado, por los agresores del pueblo español, que va a afectar
a nuestros hijos, y a los hijos de nuestros hijos, reconfigurando una España a
la medida del capitalismo neoliberal. Por eso decia en un post anterior, que la
política no es un juego de niños, la acción visible en la calle tiene que estar
solidamente apoyada en un proyecto de país
concreto, sin ambigüedades, suficientemente desarrollado, y dado que la revolución no es para mañana, es imprescindible abordar un periodo de transición y coexisténcia con los responsables de la crísis, periodo, en el que las acciones, bien medidas, son posibles y necesarias. En este proceso no sobra nadie, si bien, hay algunos requisitos que son imprescindibles. Es imposible pedir cambios en el Congreso si previamente no se han limpiado los Partidos y los Sindicatos y esto les compete a los militantes. Las cúpulas de hoy van a pretender que todo siga igual y va a producirse una resisténcia feroz a la democratización de estas instituciones, en tanto que trataran de ponerse a la cabeza de los Movimientos Sociales, reconozco lo confuso del momento, pero no se puede prescindir de éstas organizaciones para diseñar
y llevar a cabo el conjunto de acciones integradas en un plan estratégico.
No basta con decir que hay que juntar un millón de personas. Juntar un millón de personas, ¿Para qué?. Todos los domingos se juntan mas de un millón de personas en los campos de futbol. Lo tienen claro. La mitad apoya a un equipo y la otra mitad al otro. Reconozco que es mas difícil aunar a una gran parte del pueblo detras de un proyecto de país pero merece la pena intentarlo con políticos y políticas inteligentes. Las propuestas inmaduras, aisladas, y los cantos de sirena, indefectiblemente conducen al fracaso.
Veremos como se van desarrollando los acontecimientos, desde luego la coyuntura es favorable y sería una pena desaprovecharla, pero, desengañemonos, con una gran fragmentación de la izquierda, con un insuficiente trabajo de calle de información y comunicacion al pueblo llano, y sin un proyecto concreto de país, la reconquista de la iniciativa se va a quedar para mas tarde.
concreto, sin ambigüedades, suficientemente desarrollado, y dado que la revolución no es para mañana, es imprescindible abordar un periodo de transición y coexisténcia con los responsables de la crísis, periodo, en el que las acciones, bien medidas, son posibles y necesarias. En este proceso no sobra nadie, si bien, hay algunos requisitos que son imprescindibles. Es imposible pedir cambios en el Congreso si previamente no se han limpiado los Partidos y los Sindicatos y esto les compete a los militantes. Las cúpulas de hoy van a pretender que todo siga igual y va a producirse una resisténcia feroz a la democratización de estas instituciones, en tanto que trataran de ponerse a la cabeza de los Movimientos Sociales, reconozco lo confuso del momento, pero no se puede prescindir de éstas organizaciones para diseñar
y llevar a cabo el conjunto de acciones integradas en un plan estratégico.
No basta con decir que hay que juntar un millón de personas. Juntar un millón de personas, ¿Para qué?. Todos los domingos se juntan mas de un millón de personas en los campos de futbol. Lo tienen claro. La mitad apoya a un equipo y la otra mitad al otro. Reconozco que es mas difícil aunar a una gran parte del pueblo detras de un proyecto de país pero merece la pena intentarlo con políticos y políticas inteligentes. Las propuestas inmaduras, aisladas, y los cantos de sirena, indefectiblemente conducen al fracaso.
Veremos como se van desarrollando los acontecimientos, desde luego la coyuntura es favorable y sería una pena desaprovecharla, pero, desengañemonos, con una gran fragmentación de la izquierda, con un insuficiente trabajo de calle de información y comunicacion al pueblo llano, y sin un proyecto concreto de país, la reconquista de la iniciativa se va a quedar para mas tarde.
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