"La
política exige convivir con la decepción".
Esto es lo último que ha dicho Javier Fernández El liquidador mandando un mensaje subliminal a la aguerrida
militancia del PSOE. También ha dicho casi a continuación, "No se debe ir tan lejos que no se pueda volver". Ambas
frases, que seguramente figuraran en el epitafio político de este alto
militante de perfil gris, han provocado un -¡ohh!- de admiración en gran parte
de la ilustrada tribuna de la derecha española. Hay que apostillar previamente;
Una derecha que ha vivido de manera muy confortable a la sombra del
bipartidismo y siguen empecinados en que se mantenga este status de manera
indefinida.
Habría que decirle a
Javier Fernández que la decepción ocurre cuando los objetivos políticos no se
cumplen, pero que jamás se establece previamente como premisa. Ni la meta de un
trayecto se fija a un 10% de lo necesario. Es más, en esta materia -el objetivo
político, como dignidad y utopía- es aconsejable hacer todo lo contrario. Las
utopías de hoy son las realidades de mañana. Esto que aparentemente parece
prudencia, seguramente no es más que cálculo, cálculo egoísta, de un sujeto que
no tiene empacho en apuntalar al cesto de manzanas podridas que es el Partido
Popular para, lo que él cree sería, "minimizar los daños" en el PSOE,
(daños en sueldos y poltronas). ¡Que no me hable de un sentimiento patrio de
proteger el Estado! ¿Qué Estado? ¿El del desempleo? ¿El del enriquecimiento y
la corrupción instalada en amplios sectores? ¿El de los dos millones de parados
de larga duración que no van a volver a trabajar?, etc. La lista sería muy
larga.
Creo que el PSOE, no
son ese puñado de egoístas administradores. Creo, quizá ingenuamente, que el
PSOE son todos esos hombres y mujeres que han jalonado con su sufrimiento la
reciente historia española. Creo que el PSOE, el PSOE del futuro, esta
encarnado en la joven militancia, esa militancia que bajo ningún concepto se
podría permitir un horizonte de futuro arrancando con ese lastre. El lastre de
apoyar al Partido Popular e instalar en el Poder al señor D. Mariano Rajoy,
voluntariamente.
Juan Murillo, (12/10/2016)
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