Desde la reflexión sobre algo que nació limpio e
ilusionante, que en el intervalo de poco más de dos años ha evolucionado hacia
el ombliguísmo y la nadería. Creo que el núcleo duro de Somos-Alcala lleva
tiempo errando la orientación a base de transitar un camino que, probablemente,
no conducirá a ningún sitio. El hecho de estar presente en un consistorio de la
importancia de Alcala con seis concejales, puede ser un espejismo cuando no se
ha sabido--posiblemente en algún caso, no se ha querido--construir un soporte
de participación ciudadana real mediante un proceso rigurosamente trabajado a
lo largo del tiempo transcurrido.
Hay que reconocer las dificultades que un escenario
político confuso, con facciones dentro de Podemos ha propiciado, lo cual no es
óbice para que de una manera sencilla y natural se hubiera desarrollado la
organización a la espera de tiempos mejores. Y sí. Quiero aclararlo. Escribo en
el Agrupa de Podemos porque la reciente historia de Somos, para bien o para
mal, es inseparable de la de Podemos y tras la moda de la comunicación e
información fragmentada de manera que «la mano derecha no conoce lo que hace la
izquierda» tampoco hay en Somos un canal de comunicación global equivalente al
Agrupa. Quizá por ello, tras mis dos últimos textos de opinión y con alguna
llamada de atención anterior se me ha comunicado que de persistir seria
excluido del Agrupa. Tengo ya muchos años y algún rodaje, para no darme cuenta de
que cuando en una organización política se instala la censura y se amordaza la
libre expresión de opinión, la democracia ha muerto y solo queda la cháchara.
También es reseñable y hasta cierto punto sorprendente
como ha habido una precipitación de acontecimientos a partir de Vistalegre 2,
con un resultado quizá distinto al esperado por algún grupo. El punto de
inflexión que supuso la asamblea donde se presentó el Documento de
Reorganización ha sido el primero de una serie de traspiés inaceptables en
dirigentes que no son amateurs puesto que están desde hace tiempo en las
instituciones. El episodio del correo enviado a la Comisión de Garantías; su
difusión a la prensa sin publicación posterior; la carta de Rafael Carro que no
se permitió leer en la asamblea; y finalmente, la expulsión de este ultimo de
Somos con la coartada de una votación asamblearia surrealista basada ¡ en la
desinformación ! Ha sido el último de los sucesos que a modo de catarata ha
sacudido a Somos. Hay que reconocer de manera positiva el giro copernicano
emprendido por el núcleo duro de Somos con todo el tratamiento posterior dado a
este asunto. Posiblemente será insuficiente de no hacerse sin demora un
replanteamiento y una catarsis de verdadero calado en la organización.
En esta situación, con pesar, pues mi posicionamiento
político se encuadra dentro de un Municipalismo activo ligado a la base
popular, dejo temporalmente Somos en sus actividades aunque asistiré a las
asambleas cuyos espacios solo pertenecen al conjunto ciudadano. En
Podemos-Alcala, igualmente, mi continuidad dependerá de hasta qué punto es
viable la expresión política libre, y también, de cuáles deben ser los límites
de la censura, todo ello, naturalmente, en el seno de nuestro colectivo de
simpatizantes y afiliados.
Juan Murillo. (11/03/2017)
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