La pérdida de más de un millón de votos en
las pasadas elecciones fue el primer aldabonazo---nunca explicado
satisfactoriamente---que sacudió a nuestra organización. En la reunión que
tuvimos con Luis Alegre el 2 de abril de 2016, nos comentó que las encuestas
internas del partido, desde antes, ya manejaban esas cifras. En este momento,
el "Informe Bescansa" que circula en las altas instancias del partido
habla de una nueva pérdida de 500.000 votantes y una caída de más de cuatro
puntos en la intención de voto. Ya sé, que, rápidamente, nuestra abundante
población de ilusionados ilusos se van a referir a las cocinas interesadas de
la derecha y sus medios de comunicación. No es esta la cuestión. Se suele decir
en ocasiones que lo importante no son las respuestas, sino las preguntas que se
hacen o que nos hacemos.
Esas preguntas
se tienen que referir necesariamente al análisis objetivo de nuestra actuación
y si, con ello, estamos en disposición de alcanzar las metas planteadas en su
momento. En Podemos se sigue practicando la acción política coral y escénica,
lo cual no estaría mal si de manera simultánea se trabajara con consistencia en
la acción diaria. Ya ha habido tiempo suficiente para dotarnos de las
estructuras, de los programas y de los cuadros bien formados capaces de
desarrollarlos. Ya ha habido tiempo de que los Círculos sean verdaderos
laboratorios de proyectos políticos de base ciudadana. Hace casi dos años le
comente a Monedero que "Podemos sería lo que fueran sus Círculos". Me
contestó, "Estoy de acuerdo contigo". Desde entonces han pasado
muchos meses y demasiadas cosas que no invitan, precisamente, al optimismo. Ayer
mismo, escuché a la presidenta de la CAM Cristina Cifuentes, al ser preguntada
sobre la moción de censura que pretende hacerle Podemos, decir lo siguiente:
"En Podemos hay una falta de proyecto político y carecen de alternativas,
por eso se suben a un autobús y hacen mociones que no pueden salir".
¡Lapidario, ¿Eh?! Poco más de veinte palabras dichas a una audiencia de
cerca de dos millones de personas, algo difícil de contrarrestar si no has
venido haciendo día a día, como hormiguita callada y laboriosa, la conveniente
acción política, conocida, que está en cualquier manual del activismo.
El relanzamiento
de la Comisión de Organización cuya primera reunión se celebró ayer me produjo
verdadera emoción, (bueno, quizá estoy exagerando un poco). ¡Por fin!
Retornamos al buen camino, ¡Aún hay tiempo! Me pertreché convenientemente de
mis textos-borrador para el debate y acudí puntualmente al evento. Mediana
cantidad de asistentes--diez o once--suficiente si hay ideas, ilusión y empuje.
Teníamos hora y media para sentar algunas bases importantes. La cosa empezó a
torcerse cuando dedicamos cerca de veinte minutos a tratar de establecer la
diferencia entre "inscrito" y "militante". Luego siguieron
los protocolos de "que dicen nuestros documentos" y, finalmente,
alguna conclusión. Nos pusimos de acuerdo en enseñar cómo se pide un permiso en
el Ayuntamiento y la oferta del vehículo de fulanito para
transportar los cachirulos y las pancartas. ¡Viva la política!
JMS.
(12/05/2017)
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