martes, 20 de febrero de 2018

LA IZQUIERDA EN ALCALÁ 2

Una asamblea de aurora boreal
Antes que nada, debo decir que los partidos políticos no son un fin en sí mismo y que sus militantes tampoco son equivalentes a los hinchas en el futbol. El partido político en la democracia Representativa es una herramienta orientada a la captación de la voluntad ciudadana para obtener el voto en las elecciones. Si este propósito no se alcanza, la herramienta no sirve. De ahí, que sean tan importantes y estén tan de actualidad los sondeos de opinión periódicos.
Si hay algo que hace especial daño a un partido es el cainismo, las luchas internas y el fraccionamiento. La ciudadanía huye de los partidos que están en esta situación. Fran Casamayor aseguró que el lento y sostenido declive de Podemos, sobre todo el de los últimos tiempos, no se debía al problema catalán sino a la lucha interna. Pues bien: en Alcalá llevamos todas las papeletas y casi seguro que nos llevaremos el premio gordo de no producirse un giro copernicano en la situación. En las pasadas elecciones el PSOE obtuvo 21.079 votos, Somos 18.081, IU 4.735 y hubo una bolsa abstencionista de 46.685. El total de votantes fue de 139.621 personas. Una razonablemente buena acción de Podemos--dado que se presentará a las Municipales con la marca y también en confluencia con IU y Equo--sería frenar el declive remontando dos puntos en 2019, captar la voluntad de un diez por ciento de votantes socialistas y mantener la sinérgia con IU y Equo, ambas con tendencia al alza. Estamos hablando de 25.000 votos y la posibilidad de gobernar o co-gobernar en Alcalá de Henares. No es el "Cuento de la lechera", aún hay tiempo si somos capaces de lograr una explosión de lucidez colectiva.
¿Y la Asamblea del día pasado? Desde luego no fue una explosión de lucidez colectiva, hay que decirlo, aunque hay que tener en cuenta las circunstancias. Las cincuenta o sesenta personas que nos reunimos en una sala pequeña de la Casa de la Juventud seguíamos anclados en el inmovilismo que supone estar de espaldas al futuro con la mirada clavada en los sucesos pasados, reproche va/reproche viene. Sin embargo, aunque no se sacaron demasiadas conclusiones claras si se abrió alguna ventana para mirar hacia delante. Para evaluar la situación hay que separar personas y organizaciones. En lo que respecta a organizaciones Podemos ha concretado su posición de manera concluyente y también de una manera general han quedado definidos  los próximos pasos. En cuanto a las personas, muchos de los asistentes militando simultáneamente en Somos y en Podemos están ante un dilema y deberán de optar. Cuanto antes mejor si queremos empezar a construir. La sentencia judicial sobre nuestros concejales marcará un antes y un después en lo que respecta a estos compañeros. Si es favorable, también ellos deberán de optar pero será su decisión. Yo les animaría a continuar en el partido. Un político curtido, que ha endurecido la piel ante la adversidad siempre es más útil y tiene más peso y capacidad de trabajo que un activista bisoño.
 Si no fuera favorable habría que esperar a ver en qué términos se produce y el alcance. En cualquier caso, de la "Pena mediática o de Telediario" no nos va a librar nadie y hay que estar preparado para ello y elaborar un plan de contramedidas. También habrá que hacer un balance de los dos últimos años y corregir todo lo que "el caso Somos" ha ocultado en cuanto al funcionamiento de la organización. Esto último se puede ir haciendo.


JMS.  (09/02/2018)

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